Avatar: La Leyenda de Aang

El Aire Control, practicado por los Nómadas Aire, se centra en la flexibilidad y la evasión. Este arte de control fue aprendido de los bisontes voladores y es conocido por su carácter pacifista. Los Maestros Aire prefieren evitar el conflicto directo, utilizando maniobras defensivas para adaptarse a su entorno. Aunque sus técnicas pueden ser poderosas y abrumadoras, rara vez recurren a ataques letales, ya que valoran la paz y la libertad por encima de todo.

El Agua Control es una disciplina que permite manipular el agua en sus diversas formas y es practicada por las diferentes ramas de la Tribu Agua, cada una con un estilo propio. Este control está vinculado a la luna, de la cual los Maestros Agua obtienen su poder, imitando el movimiento de las mareas. El estilo de lucha de los Maestros Agua es fluido y adaptable, permitiendo usar la energía de los oponentes en su contra. Aunque el estilo del Pantano Brumoso es más rígido, en general, el Agua Control se basa en la flexibilidad y el cambio.

La Tierra Control es la habilidad de manipular la tierra y se basa en la paciencia y la estrategia. Inspirado en el Hung Gar, este control se caracteriza por movimientos fuertes y firmes, simbolizando la resistencia y fuerza de la tierra. Los primeros Maestros Tierra aprendieron de los tejones topo, y utilizan el jing neutro, una técnica que implica esperar pacientemente el momento adecuado para atacar con fuerza. Este estilo de lucha enfatiza la resistencia hasta encontrar el instante perfecto para el contraataque, lo que les da a los Maestros Tierra un carácter decisivo y poderoso.

El Fuego Control es la única arte de control que permite crear el elemento en lugar de simplemente manipularlo. Es alimentado por el sol y se asocia con el poder y la fuerza de voluntad. Los primeros Maestros Fuego aprendieron de los dragones y utilizaron el fuego con nobleza, pero durante la Guerra de los Cien Años, la Nación del Fuego lo distorsionó, alimentando el control con odio y agresión. Este arte se destaca por su enfoque ofensivo, aunque algunos Maestros Fuego más avanzados utilizan defensas creativas como muros de fuego o ataques precisos que derriban objetos.